domingo, 9 de octubre de 2011

Sobre las persecusiones ideológicas y las putas cookies


Que las cookies son agentes del mal ya era sabido.. nadie sabe exactamente para qué sirven, por qué tienen nombre de alimento envasado y quién se las come.. pero ahí están.. siempre, aunque no las veamos y especialmente entonces.. cuando no las vemos, agazapadas a la espera de algún incauto... Pues yo, hacía 3 meses que no podía escribir ni un comentario en el blogger y fiel a mi tradición conspiranoica me sentí brutalmente censurada: no podía publicar post, ni escribir comentarios en mi blog ni en ningún otros.. para mejor, los tutoriales sobre cómo solucionar el maldito problema eran peor problema que el que ya tenía.. así que ni sumisa, ni perseverante, mandé los blogs a la mierda..putie contra el primer informático y hasta el último bloguero, le declaré la guerra a blogger y a todo lo que se me cruzaba en el camino.. así durante semanas, hasta que finalmente acudí al entierro de mis propios blogs..
Pero hoy..  me encuentro con otra plataforma, queriendo escribir un msj y me sale una útil recomendación de que por favor 'acepte las cookies de terceros'.. no way! todos estos meses de frustración redaccional y exclusión bloguera para enterarme que eran las putas galletas? Pues sí... la emoción fue casi tan grande como la decepción anterior por lo que la consideré compensada y realicé las tareas de reanimación del blog y reconciliación con el mundo virtual.. en eso estoy.. De regreso Mirta..  mientras dios y las galletas me lo permitan...